¿Sientes que la vida que vives no es la que tu querrías? ¿Te sientes perdido y mal contigo mismo? ¿Crees que si te conocieras mejor podrías vivir una vida más plena? ¿Te gustaría descubrir realmente quién eres?

“Si tuvieras que describirte a ti mismo con total honestidad, ¿qué dirías?” Este es uno de los ejercicios que propongo en mis sesiones de trabajo personal. Sirve para conocer mejor a mi cliente y para que ella o él den el primer paso hacia el viaje que haremos juntos hacia su autoconocimiento.

“Conócete a ti mismo y conocerás al Universo y a los Dioses.”

Inscripción en el Frontispicio del Templo de Delfos, Grecia.

E n esta sociedad de las prisas y del hacer, queda poco tiempo para parar y conocerse a uno mismo.

Y esta manera de afrontar la vida tiene consecuencias: a menudo nos sentimos perdidos, sentimos malestar emocional y mental, padecemos estancamiento personal, insatisfacción con la vida y con uno mismo, tenemos relaciones sociales desfavorables, …

Si no paras para conocerte, el precio que vas a pagar es alto ya que como dicen, vida no hay más que una y vivir con malestar y estancamiento te aleja de la vida que realmente quieres vivir, de la vida que te puede hacer sentir bien, feliz y tranquilo.

Si te paras y empiezas a conocerte, el regalo es muy valioso ya que puedes llenar tu vida de bienestar, de desarrollo personal y felicidad y sentir que vives la vida que realmente deseas.

Este viaje hacia tu autoconocimiento no parte de cero. Seguro que conoces ya tus datos biográficos (nombre, edad, lugar de nacimiento…), los roles que ocupas (madre, hija, hermana, amiga, compañera de trabajo…), tus experiencias vividas en el pasado, lo que opinan los demás de ti…

Seguro que en tu descripción utilizarías alguno de estos datos, ¿verdad? Y está bien, porque también son parte de ti, pero no son tu totalidad. Tú eres mucho más.

¿Te has preguntado quién eres más allá de tus datos más superficiales?

“La creación de mil bosques está contenida en una bellota.”

Ralph Waldo Emerson

“Sabemos lo que somos, pero aún no sabemos lo que podemos llegar a ser”.

William Shakespeare

Aquí te escribo algunas HERRAMIENTAS que te pueden ayudar a conocerte más profundamente:

1. Hazte preguntas abiertas y profundas:

¿Cuáles son tus valores? ¿Cuáles son tus fortalezas y tus debilidades? ¿Cuál es tu propósito en esta vida? ¿Qué sentido tiene tu vida para ti? ¿Qué te hace especial?

La idea es hacerse preguntas que te inviten a reflexionar y a realizar una exploración interior para encontrar o crear una respuesta.

2. Haz una lista de regalos que te puedes hacer a ti mismo en tu vida cotidiana.

Haz un listado de pequeñas cosas que te puedes regalar en tu día a día, que te hagan sentir bien, que te gusten, que te enriquezcan… Luego coge papelitos y escribe los obsequios de la lista. Ponlos en una caja y busca un momento cada día para sacar un papelito de la caja y hacerte ese regalo. Este ejercicio ayuda a reflexionar sobre las cosas sencillas del día a día que te hacen sentir bien, que te gustan y te hacen desarrollarte personalmente. Y también para añadirlo en tu rutina diaria.

3. Haz un diario de emociones.

Coge una libreta que te guste y empieza a escribir un diario de emociones. Una libreta donde te expliques a ti mismo cómo te sientes y cómo te van afectando las cosas que van sucediendo.

4. Realiza el ejercicio “Quién soy y quién quiero ser”.

Apunta en un papel adjetivos que definan quién eres ahora mismo. Apunta en otro papel adjetivos que definan cómo te gustaría ser. Luego piensa en acciones prácticas que te acerquen a la persona que quieres ser.

5. Busca momentos de silencio para conectar contigo mismo.

Para conocernos tenemos que pasar tiempo en soledad. Es importante que durante estos momentos no estés distraído con estímulos exteriores (televisión, radio…). Estar solo en silencio, o en la naturaleza dando un paseo, es una experiencia que ayuda mucho a conocerse y a conectar con uno mismo.

¿Te gustaría conocerte mejor? Escríbeme y empezamos este viaje juntos. Estaré encantada de acompañarte en la más bonita de las aventuras de la vida que es la del autoconocimiento.

Recuerda que me encanta que me escribáis explicándome vuestra historia, proponiéndome algún tema para escribir mi siguiente artículo o para compartir conmigo alguna inquietud que tengáis sobre algo en lo que os pueda ayudar. Estaré encantada de ponerme a escribir para vosotros. Piensa que con tu testimonio puedes estar ayudando a personas que están viviendo lo mismo que tu.