N uestro día a día está lleno de emociones completamente opuestas. Vivimos a tal velocidad que podemos pasar de la euforia a una absoluta tristeza en cuestión de minutos. Y esos vaivenes emocionales pueden acabar afectando a tu bienestar, tanto anímico como físico.
Por eso es tan importante que aprendas a identificar y controlar tus emociones. O lo que es lo mismo, que cuides tu bienestar emocional.
En el post de hoy te voy a explicar qué es el equilibrio emocional, cómo puedes saber si tu equilibrio emocional es bueno y qué puedes hacer si no es así.
¿Qué es el equilibrio emocional?
El equilibrio emocional es un sinónimo de salud y bienestar y hace referencia a las emociones o respuestas emocionales que tienes hacia tu entorno.
Todo lo que ocurre a tu alrededor, ya sea en el trabajo, con tu pareja, amigos o cualquier situación que implique a desconocidos y de la que seas testigos, provoca una serie de sentimientos en tí. El equilibrio emocional se refiere a cómo gestionas tú esos sentimientos, el impacto que tienen en ti y cómo respondes ante ellos.
¿Cómo puedo saber si tengo un buen equilibrio emocional?
Decimos que tenemos buen equilibrio emocional cuando estamos bien con nosotros mismos y las cosas que nos rodean. Es decir, si controlas tus emociones, tienes una actitud positiva antes las dificultades y te sientes bien contigo mismo, puedes decir que tienes un buen equilibrio emocional.
En un primer momento, seguramente piensas que tu equilibrio emocional es bueno. Y puede que sea así. Pero para estar seguro es importante que analices bien tus sentimientos. Y vamos a hacerlo con un pequeño ejercicio:
Te voy a poner una serie de ejemplos de sentimientos o situaciones, que debes marcar si te sientes identificado con ellos:
- Todas las mañanas te levantas desanimado y sin ganas de hacer lo que tienes planeado para ese día.
- Eres consciente de que necesitas un cambio, pero no sabes hacia dónde orientarlo: trabajo, relaciones, lugar de residencia…
- Te cuesta cumplir con tus metas personales y profesionales
- Te has acostumbrado a vivir en tu zona de confort, aunque no estés del todo satisfecho, y te da miedo cambiar cualquier cosa que haga tambalear esa estabilidad.
- Te has mudado y no consigues que ese sentimiento de soledad que te acompaña cada día desaparezca.
- Cuando se te presenta un problema o una situación incómoda, te bloqueas y no sabes cómo actuar.
- Te consideras inferior que los demás y no crees que merezcas conseguir ese trabajo o plaza, porque los otros candidatos son mejores que tú.
Si te has sentido identificado con cualquiera de estas situaciones, tu equilibrio emocional está flaqueando. No te alarmes, eso no significa que padezcas ningún trastorno, simplemente que tus emociones te han superado en algún momento y necesitas aprender a gestionarlo.
Sin embargo, si te has identificado con 3 ó más de estas situaciones, tu equilibrio emocional está más dañado de lo que piensas.
En ambos casos, para evitar problemas emocionales más graves, necesitas ponerle remedio cuanto antes.
¿Qué tengo que hacer si mi equilibrio emocional se tambalea?
Lo primero que tienes que saber es que es algo completamente normal. La gran mayoría de la población sufre o ha sufrido problemas de este tipo. Muchos incluso sin ser conscientes de ello.
Si has notado que tu equilibrio emocional se tambalea, aquí tienes algunos consejos que puedes aplicar:
- Identifica tus emociones, ¿cómo te sientes?
- Busca y detecta las causas que han provocado las emociones que sientes.
- Intenta objetivizar esas causas y reducir sus puntos negativos.
- Si notas que te invade la ansiedad, relativiza. Plantéate qué es lo peor que podría pasar en la situación que te preocupa y cómo actuarías.
- Haz un listado de posibles soluciones a esos problemas o situaciones que te generan sentimientos negativos.
Con estas claves podrás hacer frente a pequeñas crisis emocionales. Pero, si tu malestar perdura en el tiempo, es importante que acudas a terapia psicológica. Aprenderás a reconectar con tus emociones y gestionarlas para recuperar tu equilibrio emocional. Ponte en contacto conmigo y buscaremos juntos la solución que necesitas.
¿Te han gustado mis propuestas? ¿Las vas a poner en práctica? ¿Cuál será el primer paso que vas a dar hoy para quererte un poco más?
Si te ha interesado el artículo, agradeceré que me des tu opinión o que me expliques tu experiencia. Y ya sabes que, si quieres, puedes elegir el tema del próximo artículo. ¿En qué crees que te podría ayudar?
Deja tu comentario