5 consejos para manejar la ansiedad
¿Crees que tienes ansiedad y te gustaría aprender a gestionarla? ¿La ansiedad te está limitando y quieres transformarla en un paso adelante hacia tu bienestar? ¿Sientes que la ansiedad está tomando el control de tu vida y te gustaría recuperarlo?
L a ansiedad es una emoción muy necesaria y útil, y que bien gestionada, puede convertirse en una guía para conocerte, para mirar adentro, y para tomar decisiones en tu vida. El problema surge cuando no la gestionamos bien, cuando toma el control en nuestras vidas, y nos produce mucho malestar y nos limita.
Llevo ya 7 años, trabajando como psicóloga y coach, y uno de los problemas que hace que las personas decidan venir a mi consulta, es por ansiedad. Yo misma tuve problemas de ansiedad cuando era joven, y yo misma lo superé, y hoy en día estoy super agradecida a esa situación que me hizo trabajarme personalmente e investigar y formarme en psicología y bienestar emocional. Gracias a esa situación, he podido acompañar a decenas de personas con ansiedad a superar la situación y a convertirla en una oportunidad para sentirse mejor con ellas mismas, y desarrollarse como personas.
Quiero compartir contigo los 5 pasos que creo que son los más importantes para poder transformar una situación desagradable y limitante de ansiedad, en una oportunidad de bienestar y desarrollo personal.
1. Conoce la ansiedad
La ansiedad es una emoción útil que tiene unos síntomas físicos muy intensos (respiración agitada, hormigueo en las extremidades, taquicardia…) que ayudan al cuerpo humano a sobrevivir ante una situación percibida como amenazante.
La ansiedad es un síntoma, que te dice que hay algo interno que no funciona bien. La ansiedad es un signo, un mensajero que viene a darte un mensaje muy importante para ti, que si aprendes a escucharlo y a gestionar la emoción de una forma saludable, puede ayudarte a hacer ese cambio interior que te haga sentir mejor contigo mismo, y vivir la vida de una forma más plena.
2. Acepta la ansiedad como punto de partida
A todos nos cuesta aceptar cuando tenemos que afrontarnos a una situación adversa, y tendemos a luchar contra ella, y a generar más emociones desagradables entorno a la propia situación. El primer paso, para poder transformar algo, es aceptarlo. Aceptarlo a dos niveles: nivel racional (igual como cuando tenemos una gripe, acabamos aceptando la situación y acabamos en la cama cuidando de nosotros) aceptando que tenemos ansiedad, que estamos en un momento difícil y desagradable, y que va a pasar, que no se va a quedar para siempre. Y tener la certeza de que por alguna buena razón, ahora mismo estás en la situación que estás, y que aunque sea muy desagradable, si lo gestionas de forma adecuada, puede convertirse en una gran oportunidad de conocimiento personal y de transformación personal. Y aceptarlo a nivel irracional, significa abrir tu corazón a todas las emociones que se despiertan ante tal situación adversa, y sentirlas y expresarlas de forma saludable. Sintiendo esas emociones, te ayudará a aceptar la situación a un nivel más emocional.
3. Cuídate más que nunca
Estás en un momento de debilidad, y será muy importante que te cuides más que nunca. Si lo haces, estarás más fuerte para poder gestionar las crisis de ansiedad, y tendrás mas energía vital para seguir adelante.
Cuida tu alimentación que sea lo más saludable posible, elimina los tóxicos y excitantes. Cuida tu descanso, procura dormir lo que necesites. Haz algo de ejercicio físico, ve a caminar o a bailar, lo que te guste más. Sal a dar un paseo por la naturaleza. Y entrénate en técnicas de relajación y en mindfulness.
4. Crea tu propio botiquín
La idea es crear un botiquín con algunas herramientas para poder gestionar la ansiedad de una forma más saludable, mientras vas haciendo un trabajo personal de fondo.
Las herramientas que suelen funcionar más a mis clientes son las siguientes:
– Cuando la ansiedad se empieza a acercar, haz una actividad mental que necesite de tu completa atención. Con esta técnica de distracción, conseguirás no aumentar los pensamientos negativos procedentes de la ansiedad.
Otra posibilidad es cambiar tu foco de energía mental en tu cuerpo: sal a pasear, haz algo de ejercicio físico, o que te hagan un masaje, o date un baño de agua caliente. Esto hace que también baje la ansiedad de una manera más física.
– Si llegas a un nivel muy alto, de ansiedad, porque no has conseguido relajarte, recuerda que pasará. Y haz lo que te haga sentir mejor, estar en silencio, o tumbado, o caminando, o llama a un amigo..
– Una vez pasada la crisis de ansiedad, puedes analizar qué ha pasado, en qué situación estabas, cómo ha iniciado, qué ha funcionado o no, para poder mejorar ese botiquín para el futuro.
5. Busca el mensaje de la ansiedad
La ansiedad y la tristeza muchas veces van de la mano. Situaciones de ansiedad, incómodas y que muchas veces crean sensación de impotencia, hace que te sientas triste, incapaz de resolver la situación por ti mismo…Esta tristeza necesita ser expresada de forma saludable, y esta tristeza muchas veces esconde el mensaje que la ansiedad tiene para ti. Un mensaje que te habla de algo del pasado, que necesitas liberarte, o necesitas acoger porque en ese momento no pudiste. O te habla de algún ámbito de tu vida que te crea mucha insatisfacción, y necesitas hacer algún cambio. O es algún hábito de relacionarte contigo mismo o con los demás, que también te hace sentir mal, y has llegado al límite, y también la ansiedad te está pidiendo un cambio.
Deja tu comentario